martes, 17 de noviembre de 2015

Eje 4 Unidad 1 Leer y escribir en contextos académicos.

Actividad 1 Lectura y escritura exploratoria.






El cerebro adicto.









López Chávez Mónica. AS161728286

UnADM Curso propedéutico. Noviembre 2015.








Introducción:


           
           Uno de los problemas actuales más importantes y polémicos debido al impacto social que éste implica, sin duda, es la adicción a las drogas. Mucho se comenta, se investiga, se legisla y se trata de definir o hasta justificar con respecto al uso y al abuso de las drogas. Décadas atrás, y aún en la actualidad la adicción a las drogas por la mayoría de la sociedad se ha considerado como un "vicio" y se ha estigmatizado a quienes son adictos en personas sin voluntad, de moral deficiente o hasta en delincuentes; anteponiéndose en nuestros días, estudios que revelan que los vicios de la droga no son meramente problemas de moral y sociedad, sino también de salud y que no se trata solamente de tratar al adicto como un desadaptado al que hay que etiquetar, rechazar o hasta castigar por su conducta compulsiva por el uso de drogas, sino de realmente comprender que las adicciones deben considerarse hoy en día como una enfermedad del cerebro, porque las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento de éste órgano tan importante e imprescindible para cualquier ser humano.



Desarrollo:

              
     A raíz de nuevos descubrimientos se ha ido poco a poco transformando la forma de ver las adicciones y la imagen del adicto. Hoy sabemos que las adicciones a las drogas son consideradas como una enfermedad que progresa por etapas. En un principio sólo se consumen para alcanzar cierto nivel de "euforia" o falso bienestar, y el cerebro empieza a adaptarse y sin darse cuenta, comienzan a surgir los verdaderos síntomas y signos de una adicción: la droga se comienza a consumir de manera regular, se torna cada vez más difícil el poder dejarla, se compra dejando de lado gastos relevantes y necesarios gastándose el dinero más en droga que otras cosas, incluso se llegan a hacer acciones que llevan a la persona al límite de sus cabales con tal de conseguir drogarse (como prostituirse o robar).                   
     La mayoría de éstas sustancias interfiere en el neurotransmisor llamado dopamina, el cual funciona en las sensaciones de placer, y al usar algún tipo de droga, el cerebro pierde la capacidad de sentir placer por recompensas naturales, pues se acostumbra a las dosis masivas de dopamina que se producen  al consumir droga y lo hace reduciendo su producción natural o disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de este neurotransmisor. Y así, cuando falta la droga o se pasa el efecto, el cerebro lo capta como falta de dopamina, entonces la persona ya no disfruta cosas naturalmente placenteras lo que lleva a esas conductas muy características de muchos adictos como son la apatía, la depresión y en algunos casos hasta la violencia. 

     Conforme más tiempo se pase consumiendo este tipo de sustancias, el sujeto tiende a aumentar a cantidad y a desarrollar su tolerancia a las mismas. Al llegar a este punto, las drogas ya pudieron generar cambios neuronales y en los circuitos cerebrales, y el adicto ya no puede dejar de consumir droga porque ésto le genera síndrome de abstinencia, el cual consiste en náuseas, irritabilidad, insomnio, sudoración excesiva, psicosis y puede llevar a la muerte.

     Hay que recalcar que lo fuerte de ésta adicción, es el hecho de que el sujeto puede recaer incluso después de años de abstinencia o rehabilitación. El consumo masivo de éstas sustancias afecta de manera considerable la capacidad de tomar decisiones e incluso llega a dominar su propia voluntad, hasta el punto que crear un ansia y obsesión incontrolable por seguir drogándose, sabiendo de antemano sus terribles consecuencias. 

     Algunas personas pueden considerarse vulnerables, como los adolescentes quienes por lo general realizan conductas de riesgo y buscan novedades y aventuras. El comportamiento adictivo también depende de factores genéticos y del entorno, siendo el primero de ellos no necesariamente condicionante como lo es el segundo. Se consideran importantes factores de riesgo las conductas agresivas, la falta de atención de los padres, amigos y/o familiares consumidores de droga, la pobreza y falta de oportunidades e igualdad de condiciones, etc. 

   Se consideran sustancias altamente adictivas: la heroína, el alcohol, el tabaco y la benzodiazepina. Muchas veces la adicción se alimenta del nivel de aceptación de la sociedad, de la disposición o facilidad de conseguir la droga que se quiere consumir y del nivel adictivo de dicha droga que se está consumiendo. La etapa que se considera de mayor riesgo es la adolescencia, ya que el desarrollo del cerebro se encuentra en su estado más vulnerable y sea la droga que sea, las afectaciones muchas veces son a largo plazo. Incluso en el caso de la marihuana en la cual actualmente se ha mencionado tanto, si bien se han exagerado sus estragos, por el hecho de ser natural no la hace una sustancia inocua (la heroína y el opio también provienen de la naturaleza) aunque si genera controversia por el uso medicinal, el cual también debe ser controlado para evitar que sea peligroso.

     Otro tipo de personas que se pueden considerar vulnerables, son quienes tienen un padecimiento mental (esquizofrenia, trastorno bipolar), por eso es muy importante identificar lo más pronto posible a la gente que padece enfermedades psiquiátricas porque pueden llegar a caer en este tipo de adicciones. 


Conclusión:


     Las adicciones generan graves consecuencias en los ámbitos personales, sociales y en la salud afectando el bienestar tanto del adicto como de sus familiares y su entorno en general. Convivir o estar cerca de un adicto conlleva a vivir el riesgo de sufrir algún episodio de violencia, de daño físico o de delincuencia ya sea por el uso o la abstinencia de drogas, creando impacto emocional, económico y social siendo los más afectados la propia familia. Por eso es importante enfocar el tratamiento en la raíz del problema para que los adictos permitan retirar de sus vidas el consumo de drogas, enfatizando en el tratamiento los aspectos bioquímicos y conductuales para evitar recaídas, cada una de las facetas de la vida del adicto necesitan "reconectarse" nuevamente valiéndose de terapias motivacionales, atención psicológica y en algunos casos el uso de fármacos que contrarresten el nivel de adicción. 

     Cada caso es particular y distinto y se determina de acuerdo a cada tipo de persona. El tratamiento debe definirse según la sustancia a la que es adicto, al entorno que lo rodea, sus familiares, su trabajo y/o actividades. La adicción se considera una enfermedad incurable, pero puede controlarse para llevar un mejor estilo de vida más saludable. Siempre va a existir el riesgo de tener recaídas, pero éstas no deben considerarse como fracasos al tratamiento, más bien poner más énfasis en el para no cometer los mismos errores. El éxito de la rehabilitación está en que el adicto se encuentre consciente de que puede haber recaídas, y que él es capaz de superarlas cada vez reduciendo su gravedad y duración manteniendo la prolongación de su nivel de abstinencia de modo eficaz y duradero. 

     Nada más efectivo contra las drogas como la prevención, la educación, la atención inmediata ante cualquier indicio que una persona sea propensa a consumirlas, promover actividades recreativas o la impartición de talleres que ayuden a la motivación de la población de hacer alguna actividad productiva o de entretenimiento sano, "Todo lo que promueve un ambiente saludable, por fuerza va a reducir el riesgo absoluto de abuso de sustancias" (Baler) .



Palabras clave: Drogas, Adicción, Dependencia, Cerebro, Abstinencia, Daños, Enfermedad, Dopamina, Vulnerabilidad.


Reflexión:

Elegí el tema "El cerebro adicto" porque al principio pensé que se trataría no sólo de adicciones a drogas o estupefacientes, sino a otro tipo de adicciones cerebrales que también cuentan con las mismas características e incluso hasta las mismas consecuencias de una adicción por drogas, muchas veces este tipo de adicciones que en éste artículo sólo las mencionan brevemente "como adicciones sin sustancia"; se confunden con manías o comportamientos "peculiares" de las personas, sin darse cuenta que también llegan a caer en los mismos estados de ansiedad, de dependencia y desesperación, como si estuvieran "poseídos" si no comen o compran una u otra cosa, estas adicciones están clasificadas como "trastornos compulsivos" y hasta cierto punto, no generan tanta polémica como las drogas, pero eso no significa que no sean igual de relevantes y de destructivas. Otra cosa que me llamó la atención es que el artículo trata la adicción a las drogas como una enfermedad comparándola con la diabetes, ¿porqué entonces no se tocó el tema de esa droga escondida que se encuentra en los alimentos procesados, llamada azúcar? Vaya, es que a la vista de todos ese veneno se encuentra en todas partes, además de otros químicos denominados aditivos (como el glutamato monosódico) y las instituciones de Salud del país sólo se limitan a decir que se reduzca el consumo, y sus acciones -por así decirlo- para prevenir la obesidad y la diabetes son deficientes, porque sólo se dedican a promover que te ejercites y que no comas chatarra,pero ¿porqué no se le informa realmente a la gente que el azúcar es el principal causante de muchas adicciones? y acaso ¿no saben que también ésta compulsión o adicción es generada también por situaciones psicológicas? Sinceramente, yo partí desde la perspectiva de encontrar un artículo un poco más amplio sobre este tema, pero aunque no fué así, me da gusto saber que en el ámbito médico se están tomando acciones para controlar y de cierto modo erradicar ésta enfermedad de las adicciones a las drogas, reconociendo que es un trabajo de todos y falta mucho por hacer, aunque reitero, no hay que echar de lado las otras adicciones, mismas que también fueron adquiridas para provocarse una satisfacción momentánea que a largo plazo igual se transforma en enfermedad con secuelas y afectaciones tanto para el individuo como para su familia y su entorno.

Referencias:

http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto Verónica Guerrero Mothelet
http://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/las-drogas-el-cerebro-y-el-comportamiento-la-ciencia-de-la-adiccion/abuso-y-adiccion-las-drogas
http://www.conadic.salud.gob.mx/

Referencias sobre la reflexión:

https://www.youtube.com/watch?v=coHYt4AByyI
https://www.youtube.com/watch?v=4CHucqS8UwM
Libro Cuando la comida sustituye al amor Gennen Roth Editorial Urano 1992.
            




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